Sin embargo el ser humano es una especie aún mas complicada y evolucionada, así sea de la creencia fundamentalista o espiritual, y por lo tanto poseemos una dualidad latente. La aceptación de la dualidad nos conduce indefinidamente hacia la conciencia verdadera, a iluminación para quienes crean en ella.
Es por lo anterior que se vuelve posible la sumisión del hombre, no sólo en una relación BDSM, sino en todos los aspectos de la vida.
¿Entonces por qué soy Dominante? La respuesta es simple: por elección propia.
Personalmente soy de aquellas pocas personas quienes pueden asegurar con certeza y comprobar que ME CONOZCO A MI MISMO, me entiendo, me comprendo y me acepto a mi mismo como soy. Aún así, muchos años de mi vida elegí una actitud más sumisiva y pasiva, me comprendía a mi mismo como un poderoso guerrero quien había elegido servir a mi pareja como a una Reina, y a mis líderes como a Reyes; con lealtad sin límite, devoción y disciplina. De esa manera entregué mi vida por muchos años, durante los cuales nunca practiqué ni participé en ninguna práctica BDSM.
¿Por qué ahora soy Dominante?
Porque mi vida asé lo requirió, por que mi relación y mi pareja me necesitaban como Dominante. Obvio que no por eso creo que me esté sacrificando ni que ser Dominante sea un sacrificio; todo lo contrario, ahora soy Yo mismo, mi Yo verdadero.
Mi relación amorosa requería de la dirección y decisión para bien encaminarla, dirigirla, hacia lo que queríamos lograr como pareja. En su momento requirió de "Armas tomar" para salir adelante, de tomar decisiones difíciles que en una relación normal habrían provocado controversia y descontento; tal vez a antes habrán leído que mi pareja y yo nacimos en países diferentes...
Mi pareja, ahora mi esclava, es mas joven que yo, y sin pretender minimizarla o insultarla, era mucho menos experimentada en muchos aspectos de la vida, como en lo que significaba una "relación formal". Decidió entregarse a mi totalmente, eligió por si misma la sumisión sin que yo lo sugiriera directa ni indirectamente. Inmediatamente empezaron a volverse evidentes las ventajas de nuestra nueva relación D/s, tanto que sentimos total certeza de que funcionamos mucho mejor de esta manera, de lo que hubiéramos funcionado como una pareja normal; por lo que nos resulto natural empezar el idílico 24/7, obvio que no me refiero a sesiones de 24hrs, sino a su sumisión perpetua.
A ambos nos resulta natural nuestro D/s, nos sentimos realizados y nos sentimos nosotros mismos, somos tal como deseamos ser y eso nos hace inmensamente felices.
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